Cuenta la antigua leyenda Inca, que al principio de los tiempos, el Dios Wiracocha salió del lago Titicaca y creó al sol, a la tierra y al hombre.
Al este de la península Capachica y a unos 40 km de la ciudad de Puno, se eleva de las profundas aguas azules del Titicaca la Isla de Amantaní.
Desde lejos se vislumbran los andénes antiguos, construidos en tiempos precolombinos. En la isla se pueden admirar sitios sagrados de las culturas preincaicas Pukara y Lupaka y de la cultura Inca.
Hasta mediados del siglo XX la isla fue tierra de haciendas. Al fin, después de varias sublevaciones, el pueblo amantaneño logró expulsar los terratenientes y adquirir las tierras.
Actualmente viven alrededor de 4000 personas en la isla. En su mayoría son campesinos, que hablan su lengua nativa quechua y castellano.
cualquier hora del día, el visitante se encuentra con Amantaneños que caminan por la isla hilando lana. Mujeres de todas las edades hacen chullos (gorros) y chalinas adornados con motivos delicados y tejen sus coloridas llicllas (mantas). Estos preciosos trabajos manuales se pueden comprar a buenos precios en la tienda artesanal del "Pueblo" (3 - 6 pm). Aquí los artesanos de la isla venden sus mercancías de forma comunitaria y rotativa.La mayoría del tiempo, la vida en la isla donde la Kantuta florece todo el año, transcurre tranquila. Todos los domingos, los gobernadores convocan la Asamblea Semanal en la Plaza de Armas. A la sombra de la estátua del Inca Capac Colla se reúnen los Amantaneños para discutir los asuntos de interés público. En frente de la iglesia con su bello campanario, las mujeres ofertan helados caseros y sus frescos jugos de alfalfa y papaya.
En Amantaní a cada paso se respira historia viva. Sus fiestas folklóricas y bailes autóctonos son famosos en todo el Altiplano. Los hombres acompañan a los danzarines con el sonido de sus quenas (flauta andina), zampoñas (flauta de tubos) o charangos (instrumento de cuerdas, hecho con el caparazón del quirquincho).Todos los años en enero se sube hasta la cumbre del cerro Pachamama, a unos 320 m de altura sobre el nivel del Titicaca. Aquí se canta y baila hasta el anochecer. Es la ceremonia del "Pago a la Tierra", en honor a la Madre Tierra. A la Pachamama se le llevan ofrendas para una buena cosecha, el Paco (sabio indígena) lee las hojas de coca para pronosticar el futuro.
LA FIESTA DEL "PAGO A LA TIERRA" EN LA ISLA DE AMANTANI
Cada segundo jueves del mes de enero (día de San Sebastián) los Amantaneños suben a los cerros de Pachamama (Llaquistiti) y Pachatata (Coanos) para rendirle honor a la Pachamama, la "Madre Tierra". Es la tradicional celebración del "Pago a la Tierra".
Una vez al año y tan solo en estos fechas se abren las puertas del recinto sagrado. El Pako (sabio indígena), vestido con su poncho y llevando su chuspa para guardar las hojas de coca, entra con su ayudante en los templos ceremoniales.Para poner la mesa los sabios llevan varios objetos rituales. Estos se colocan en orden tradicional sobre una tela que está tendida sobre la más pura lana de llama. Para la ceremonia se necesitan entre otros:
1. hojas de coca
Al este de la península Capachica y a unos 40 km de la ciudad de Puno, se eleva de las profundas aguas azules del Titicaca la Isla de Amantaní.
Desde lejos se vislumbran los andénes antiguos, construidos en tiempos precolombinos. En la isla se pueden admirar sitios sagrados de las culturas preincaicas Pukara y Lupaka y de la cultura Inca.
Hasta mediados del siglo XX la isla fue tierra de haciendas. Al fin, después de varias sublevaciones, el pueblo amantaneño logró expulsar los terratenientes y adquirir las tierras.
Actualmente viven alrededor de 4000 personas en la isla. En su mayoría son campesinos, que hablan su lengua nativa quechua y castellano.
cualquier hora del día, el visitante se encuentra con Amantaneños que caminan por la isla hilando lana. Mujeres de todas las edades hacen chullos (gorros) y chalinas adornados con motivos delicados y tejen sus coloridas llicllas (mantas). Estos preciosos trabajos manuales se pueden comprar a buenos precios en la tienda artesanal del "Pueblo" (3 - 6 pm). Aquí los artesanos de la isla venden sus mercancías de forma comunitaria y rotativa.La mayoría del tiempo, la vida en la isla donde la Kantuta florece todo el año, transcurre tranquila. Todos los domingos, los gobernadores convocan la Asamblea Semanal en la Plaza de Armas. A la sombra de la estátua del Inca Capac Colla se reúnen los Amantaneños para discutir los asuntos de interés público. En frente de la iglesia con su bello campanario, las mujeres ofertan helados caseros y sus frescos jugos de alfalfa y papaya.
En Amantaní a cada paso se respira historia viva. Sus fiestas folklóricas y bailes autóctonos son famosos en todo el Altiplano. Los hombres acompañan a los danzarines con el sonido de sus quenas (flauta andina), zampoñas (flauta de tubos) o charangos (instrumento de cuerdas, hecho con el caparazón del quirquincho).Todos los años en enero se sube hasta la cumbre del cerro Pachamama, a unos 320 m de altura sobre el nivel del Titicaca. Aquí se canta y baila hasta el anochecer. Es la ceremonia del "Pago a la Tierra", en honor a la Madre Tierra. A la Pachamama se le llevan ofrendas para una buena cosecha, el Paco (sabio indígena) lee las hojas de coca para pronosticar el futuro.
LA FIESTA DEL "PAGO A LA TIERRA" EN LA ISLA DE AMANTANI
Cada segundo jueves del mes de enero (día de San Sebastián) los Amantaneños suben a los cerros de Pachamama (Llaquistiti) y Pachatata (Coanos) para rendirle honor a la Pachamama, la "Madre Tierra". Es la tradicional celebración del "Pago a la Tierra".
Una vez al año y tan solo en estos fechas se abren las puertas del recinto sagrado. El Pako (sabio indígena), vestido con su poncho y llevando su chuspa para guardar las hojas de coca, entra con su ayudante en los templos ceremoniales.Para poner la mesa los sabios llevan varios objetos rituales. Estos se colocan en orden tradicional sobre una tela que está tendida sobre la más pura lana de llama. Para la ceremonia se necesitan entre otros:
1. hojas de coca
2. grasa de llama
3. un feto de llama
4. incienso y k´oa
5. vino tinto
6. conchas
Cuando la mesa está preparada el Pako saluda los Apus, los dioses poderosos, en los cuatro puntos cardinales- empezando por dónde sale el sol. Después de las oraciones la mesa es quemada en una hoguera de guano y los cenizas enterradas en la caverna dentro del recinto sagrado. Entonces empieza el tradicional baile.
LA CELEBRACION DE LA FIESTA DEL MATRIMONIO EN LA ISLA DE AMANTANI
Cuando la mesa está preparada el Pako saluda los Apus, los dioses poderosos, en los cuatro puntos cardinales- empezando por dónde sale el sol. Después de las oraciones la mesa es quemada en una hoguera de guano y los cenizas enterradas en la caverna dentro del recinto sagrado. Entonces empieza el tradicional baile.
LA CELEBRACION DE LA FIESTA DEL MATRIMONIO EN LA ISLA DE AMANTANI
La celebración del matrimonio tradicionalmente tenía lugar en el mes de mayo, el "mes del amor". Cuentan los mayores que anteriormente el muchacho enamoraba a la moza tocando melodias sentimentales en la quena o el charango, cuando pasteaba ovejas en el cerro.
Durante la solemne "misa de amor", en la que se sirven frutas, aguardiente, pan y coca, los familiares de los enamorados fijan la fecha de la boda y designan los padrinos. A partir de este momento los padrinos y las madrinas serán el apoyo confidencial de la joven pareja y ayudarán a organizar la fiesta. La contracción del matrimonio se celebra a menudo con hasta más de 300 invitados. En la lamara, la cabaña o el "altar del novio" (tradicionalmente construido con las ramas del ccolle y adornado con las flores de la kantuta) los novios reciben las felicitaciones y los regalos.
A los costados de la pareja se sientan, en frente de los padres, los padrinos. Dinero que se fija en la vestimenta, vajilla y alimentos como maíz, oca y papas son los regalos tradicionales. Durante tres dias toca la orquesta, los invitados bailan, toman chicha de cebada y saborean los platos típicos.
A los costados de la pareja se sientan, en frente de los padres, los padrinos. Dinero que se fija en la vestimenta, vajilla y alimentos como maíz, oca y papas son los regalos tradicionales. Durante tres dias toca la orquesta, los invitados bailan, toman chicha de cebada y saborean los platos típicos.